Agustín Waldbillig se consagró campeón del Turismo del 40 una fecha antes del final del campeonato. El Segundo Taraborelli fue el trazado que lo vio campeón en una definición de la segunda final muy ajustada.

El de Fernández llegó al octavo capítulo del torneo con una diferencia importante en el torneo, por lo que podía darse el festejo del título sobre el final. Luciano Gallardo era el único que podía retrasar el festejo y empezó muy firme ganando la clasificación.

El domingo comenzó con el triunfo en la serie para el “Chinito” que empezó a escribir su historia, “El auto tenía muy buen ritmo, si bien a la hora de clasificar no era tan rápido sabíamos que a la hora de correr el auto repetía los tiempos y eso nos daba una esperanza. Fue vital el triunfo en la serie Logramos ganar la serie frente a Luciano que era lo que buscábamos, luego se fueron dando las cosas y terminamos ganando las dos finales lo que nos dio el campeonato. Queríamos ganar el campeonato en Tres Arroyos, porque quería definirlo porque nunca se sabe, los fierros son ingratos y nos pueden dejar con las manos vacías”, explicó el flamante campeón.
 

El año lo arrancó con la misión de pelear por el torneo y los buenos resultados lo fueron llevando a tener este gran presente, “Se consiguió el objetivo que buscaba la familia hace mucho tiempo, todo el trabajo y sacrificio del todo el año se pudo plasmar en esta carrera. El sábado Luciano Gallardo logró la pole y descontó algunos puntos en el campeonato, por eso teníamos que salir a ganar todo si queríamos ser campeones este fin de semana”, contó Agustín.