05 de septiembre de 2013
A 20 años de un triunfo imborrable
int(1)
El Chueco en plena conferencia, con Morresi (primer plano) y De Benedictis (foto Revista Corsa)
1 de 1
Hoy se cumplen 20 años de la tercera victoria de José María Romero en el TC, fue en Balcarce el 5 de septiembre de 1993 y tuvo como escoltas a Osvaldo Morresi y Juan De Benedictis.
haswagen


El tiempo sigue pasando, los años no se detienen pero el recuerdo del paso por el Turismo Carretera de José María Romero continúa. El Chueco es el último ídolo que ha dado el automovilismo olavarriense y logró trascender a nivel nacional siendo reconocido aún en la actualidad.

Este 5 de septiembre se cumplen 20 años de su tercera victoria en la categoría más importante de nuestro automovilismo. Cada logró  deportivo tiene su importancia, pero este quizá haya sido el más importante de su campaña en la máxima. Los motivos, podían ser que fue su primer éxito con Ford, que lo alcanzó en la tierra del “quíntuple” o su contundencia en un domingo que fue casi perfecto.

Aquella fue la 10º fecha de la temporada, el “Chueco” llegaba a este compromiso luego de ser 4to en Bolívar casi un mes antes, en un campeonato que venía siendo de menor a mayor para el olavarriense. Como en toda su campaña Raúl Durán era el encargado del motor y contaba con el asesoramiento en el chasis de Tulio Crespi. Aquel fin de semana empezó con un tercer lugar en clasificación, detrás de  Oscar Aventín y Osvaldo Morresi. Los tres se impusieron en sus series, siendo la de Romero la más veloz dándole el derecho a largar desde el mejor lugar la final.

Cuando se largó el 10º capítulo del año Aventín tomó la punta con el “Chueco” pegado a él hasta que en el 3er giro logró superarlo y comenzó a establecer una diferencia importante y ya nada se interpuso entre él y una victoria inobjetable con una diferencia de 5 segundos sobre Osvaldo “Pato” Morresi.
“Gracias a Tulio Crespi el auto se comportó estupendamente, después de Bolívar repasamos un poco la tapa de cilindros y ajustamos lo necesario en el motor, luego vine al taller de Crespi , trabajamos bastante corrigiendo defectos , de todos modos se iba un poco de trompa.
Cuando lo superé a Oscar Aventín pude mantener el ritmo, despúes me dediquéa cuidar.
Quiero dedicarle este triunfo a Raúl Durány a Torcuato Emiliozzi, que tuvo un problema de salud y se está recuperando bien", manifestó el "Chueco" en auqella conferencia de prensa, retrada en larevista CORSA.

Pasaron 20 años de aquel triunfo histórico para Romero y tambien para el automovilismo Olavarriense. El tiempo sigue pasando, los años no se detienen pero el recuerdo del “Chueco” Romero sigue vigente.

Fotos Revista Corsa - historiatc.com.ar

sabelli
Rafael Hernández. Desarrollo Web